Fanfic Olicity | ¡Felicity es insaciable!


¡Buenas a todos! Pues nada como vemos que os van gustando las escenas. ¡Vamos a por otras dos!. Esta vez hay una que trata solamente sobre Olicity y la otra escena es con Olicity + OTA.

Como son mas cortitas intentaré subir si puedo algo en el fin de semana :)

¡Espero que os gusten tanto como a mí y que las disfrutéis!

¡ASWriters Forever!

Escena 1

Oliver seguía intentando buscar información sobre el nuevo vigilante que había asaltado las calles.

En la pantalla se reflejan distintas ventanas mostrando la actividad de las diferentes cámaras de vigilancia más importantes de la ciudad.

Las observa pensativo, esperando encontrar alguna pista que les guíe hasta él.

Permanece sentado en el sofá con el portátil delante, mirándolo… en silencio. Un suspiro de resignación sale de sus labios...su rostro muestra el cansancio acumulado de estos últimos días.

Unas manos suaves se posan lentamente sobre sus hombros ofreciéndole un masaje reparador que consigue relajar la tensión de su cuerpo.

Esboza una sonrisa mientras cierra los ojos y se deja llevar emitiendo algún gemido de alivio.
Felicity se acerca a su oído, lo muerde un poquito y le susurra:

- Deberías descansar, o de lo contrario al que tendrán que rescatar la próxima vez será a ti, y te aviso de que el cuero no me sienta bien.

Oliver no pudo reprimir sonreír abiertamente.

- Dig no vuelve hasta pasado mañana y para entonces quiero saber quién es nuestro nuevo amigo.

- Más a mi favor.

Empieza a darle besos por el cuello.

- Esto puede esperar a mañana.

Felicity cierra el ordenador y se sienta encima de él encajándose sobre su cadera.

- ¿Tiene alguna idea en mente señorita Smoak? Pregunta con una sonrisa.

Elle le abraza por detrás del cuello acercándose a su boca maliciosa lamiendo cuidadosamente la comisura de sus labios.

- Tengo una.

Ambos sonríen buscándose con la mirada.

- ¿Ah sí?.

Oliver le da un beso pequeño.

- Sí…

Beso…

- ¿Qué te parece si subimos a nuestra cama y jugamos un rato?.

Beso…

- Me gusta ese plan

Oliver profundiza el beso acercándola a él, buscando la humedad de su lengua. Desliza sus manos por su espalda hasta llegar a sus nalgas y se alza con ella en peso arrancándole un gemido a Felicity al sentirse aprisionada contra su cuerpo en el aire.

Oliver sonríe con un matiz travieso.

Entre besos y caricias se dirigen al dormitorio, disfrutando el uno del otro, alimentando ese deseo reprimido durante todo el día.

Llegando a su destino, se dejaron caer sobre la cama, desnudándose con ferocidad, reclamando la piel del otro. Los besos tímidos y pausados se habían convertido en tórridos y apasionados. Los pequeños roces que antes sólo buscaban estimular, ahora anhelaban placer.

Y así… entregándose sin reservas, amándose más allá de lo puramente físico se fundieron en un solo ser.

Algún rato después.

Sus cuerpos desnudos, ya relajados y saciados descansaban bajo un manto blanco, uno al lado del otro.

Ella permanecía recostada de lado acariciando con mimo y dedicación su espalda como si de alguna manera pudiera aliviar el dolor grabado en cada una de las cicatrices.

- ¿Sabes? Tengo que darte las gracias.

Oliver la miró sorprendido por aquel comentario

- ¿Por qué?

- Por encontrarme.

Oliver sonrió.

- En realidad me encontraste tú a mí. Y no hay día que no dé las gracias por ello.

Sus miradas, profundas e intensas se encontraron. Ella le escuchaba atenta, en silencio.

- Cuando llegaste a mi vida todo cambió. Me hiciste comprender que había otro camino. Que ya no era aquel chico que naufragó en la isla…ni tampoco un asesino. Poco a poco he ido descubriendo quién soy. Y ha sido gracias a ti.

Oliver elevó su cuerpo hasta poder alcanzar sus labios en un beso lleno de ternura.

Para ella que Oliver se abriera de esa manera era algo muy valioso.

- Tú también cambiaste mi vida. Conseguiste que una simple chica informática pudiera sentir que formaba parte de algo, sentirse útil, especial.

Oliver acarició su mejilla.

- Eres especial Felicity. Siempre lo has sido. Sólo tenías que darte cuenta de ello.

- Bueno, ciertamente nunca pensé que pudiera disparar un arma o enfrentarme a un asesino en serie.

O peor aún, que llegaría a reconciliarme con mi madre.

Ambos sonrieron ante ese último comentario.

- Pero no me importa. Es el precio que he de pagar por haberme enamorado de ti. Respondió inocentemente.

- Yo espero que no tengas que volver a pasar por eso.

- ¿Lo dices por no tener que aguantar mis balbuceos después o por no tener que hacerme de niñera?

- Lo digo porque no quiero que te pase nada.

- ¿Aunque te lleve la contraria o te ponga nervioso con mis balbuceos?.

- Sobre todo por eso. – Oliver esbozó una sonrisa - Ya que, eso, fue lo que hizo que me enamorara de ti.

Felicity sonrió abiertamente. Sus ojos candentes y expresivos le miraban con absoluta devoción.

Fue acercándose a él despacio, fijando su mirada en aquellos labios hasta poder encontrarse con ellos en un beso largo y sensual que empezó a despertar algo que había quedado dormido minutos antes.

A ese beso le siguieron algunos más, los cuales fueron desencadenando esa mágica reacción química que se producía cuando sus cuerpos chocaban.

Felicity se fue incorporando levemente para ir colocándose encima de Oliver, quien al intuir las intenciones de su chica giró su cuerpo hacia arriba notando la calidez del cuerpo de Felicity sobre él.

- Felicity… - Intentó protestar

Ella ajena a sus quejas simplemente ronroneó continuando con su tarea.

- Felicity…

Los ruegos de Oliver eran eclipsados por el deje dulce de sus besos. Ese sabor le volvía loco mientras la textura de sus labios le atrapaba sin remedio.

- Eres insaciable ¿lo sabías?.

La sonrisa de Oliver le delataba, le tenía exactamente dónde quería.

- Sólo contigo.

Sus bocas se enzarzaron en una deliciosa lucha de poder donde lo importante era lo mucho que iban a disfrutar.

Escena 2

Diggle se encontraba en las cabinas principales de control de la compañía Merlyn Global supervisando que todo fuera según lo previsto mientras que Oliver y Felicity intentaban acceder al sistema central desde uno de los despachos.

- Chicos tenéis menos de 5 minutos hasta el siguiente cambio de turno.

Oliver presionó su intercomunicador.

- Gracias Dig.

Se acercó a su compañera para ver qué estaba haciendo.

- Felicity tienes que darte prisa.

- Soy buena pero no me presiones, no es fácil hackear un sistema de alta seguridad ¿sabes?

Oliver miró hacia el cielo suplicando paciencia.

Diggle miró la pantalla y observó con preocupación que uno de los guardias había adelantado su entrada al edificio.

- Oliver tenéis compañía. ¡Salid ya!.

- ¡Felicity desconecta ya!.

Ella intentó apurar los últimos segundos.

- Sólo unos segundos más...

- ¡No tenemos unos segundos más!.

Oliver estaba algo nervioso, no le preocupaba que le encontraran a él pero no podía poner en peligro a Felicity, esa era su máxima preocupación.

- Oliver... lo tenéis encima!

El guarda de seguridad se acerca al despacho donde nuestros amigos se encuentran, abre la puerta y.... no hay nadie.

- Todo en orden. Cambio.

- Recibido.

El guardia cerró la comunicación y se dispuso a abandonar la habitación.

Diggle suspiró aliviado. Por esta vez estaban a salvo.

- En una de estas me da un infarto. Lo tengo claro.

Oliver había conseguido abrir una de las compuertas de ventilación para poder refugiarse.

- Te odiaré el resto de mi vida por esto.

- Al menos estarás viva para intentarlo.

Unos segundos antes....

Felicity miraba la pantalla con suma atención como si eso ayudara a que el proceso terminara antes.

Podía sentir cómo su corazón palpitaba con rapidez.

- ya está!!

Desconectó todo lo más rápido que pudo y se volvió hacia Oliver.

- Felicity entra ahí vamos.

Ella le miró con su cara de no puedes estar hablando en serio.

- ¿Qué? ¿Quieres que me meta ahí? No no no, ni hablar. ¿sabes la de bichos y gérmenes que se reproducen en esos sitios?.

Oliver cogió aire y lo soltó de golpe.

- Voy a contar hasta 3. 1... 2...

- No no no. NOOOOOOOO

Antes de pudiera terminar cogió a Felicity y la empujó hacia dentro del conducto de ventilación entrando acto seguido tras ella.

El espacio era reducido, demasiado para dos personas, por lo que sus cuerpos quedaron literalmente pegados. Sus rostros estaban separados por escasos milímetros.

Felicity no dejaba de removerse y farfullar debido al asco que sentía.

- No quiero estar aquí. Voy a coger una infección estoy segura. Esta me la pagarás. Dijo sollozando sin parar.

Oliver sintió la presencia de alguien en el despacho. Si no conseguía que se callara los encontrarían, así que optó por silenciarla.

Sin dudarlo, acercó sus labios a los de Felicity, besándola con una intensidad y un arrojo desconocidos en él.

A ella ese gesto le cogió totalmente desprevenida, no podía si tan siquiera reaccionar. Oliver notaba cómo su cuerpo temblaba bajo el suyo. Le encantaba.

Al sentir sus cálidos labios sobre ella un escalofrío la envolvió, no podía creer que aquello que tanto había deseado se estuviera haciendo realidad.

Justo cuando notó un pequeño roce de su lengua sobre sus labios anhelando lo que venía después,

Oliver escuchó una voz en su oído.

- Despejado.

Cuando el peligro hubo pasado Oliver se separó lentamente de ella. Había disfrutado mucho de ese beso. Quizá demasiado.

- ¿Estás bien?.

Miró a su compañera que aún seguía con los ojos cerrados sin ser capaz de articular palabra.

Oliver emitió una sonrisa.

- Eh Felicity no te lo tomes a mal pero... pesas mucho.

Esas palabras trajeron a Felicity de vuelta al mundo real.

- Lo siento... se me ha dormido la pierna no puedo moverla.

- Pues imagina cómo está la mía...

Felicity miró hacia abajo.

- La tuya esta libre. Dijo inocentemente

- Tranquilo Oliver, no lo ha pillado.

- Eso parece.

Felicity se le quedó mirando con cara de no saber qué estaba pasando.

FIN.


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